A la vanguardia de la interpretación
En ASATI, celebramos el Día de la Interpretación de Conferencias aprendiendo sobre la interpretación remota y sobre SmarTerp. Esto fue lo que descubrimos:
Debido a los confinamientos y las restricciones a la movilidad que hubo durante varios meses de 2020 a causa de la pandemia, la interpretación remota se presentó como la única opción para lograr que hablantes de diferentes lenguas pudieran entenderse. Sin embargo, aunque el interpretar desde casa y «asistir» a conferencias en pijama puede parecer un chollazo, lo cierto es que supone dificultades añadidas para los intérpretes. Al fin y al cabo, pasan a tener que ser técnicos de sonido además de intérpretes.
Pilar Faneite nos explicó lo que hace falta para poder trabajar en esta modalidad con las mejores garantías:
- Un espacio aislado acústicamente, que replique lo máximo posible una cabina de interpretación.
- Al menos un ordenador, aunque se aconseja trabajar con dos pantallas como mínimo: una para tener la reunión abierta y otra con información confidencial o los glosarios. Además, Pilar recomendó usar una tercera para comunicarse con el compañero.
- Trabajar siempre con conexión por cable Ethernet. Se recomienda una segunda conexión, por si hubiera fallos con la primera. No se debería trabajar con Wi-Fi.
- Unos auriculares que sean cómodos, que cumplan con los requisitos técnicos mínimos de frecuencias y, si llevan micrófono, que este tenga cancelación de ruido.
- Un equipo SAI (Sistema de Alimentación Ininterrumpida) para tener un plan B en caso de que ocurra algún problema con la electricidad en casa.
Además, a la hora de presupuestar hay que tener en cuenta qué política de cancelación se aplica y hay que recordar que, por temas de derechos de propiedad intelectual, muchos intérpretes cobran un recargo en caso de que la sesión se grabe o se retransmita por streaming.
Pilar también recalcó la importancia de la calidad del audio y de la higiene auditiva. Al fin y al cabo, la voz y el oído son los instrumentos de trabajo de los intérpretes.
Para obtener el mejor audio posible, nos aconsejó que dejáramos claras ciertas cosas al hablar con el cliente y los técnicos. Por ejemplo, los interlocutores deberían hacer la prueba de sonido desde donde vayan a intervenir en la sesión. Si no, después puede haber sorpresas y no sirve de nada si el lugar es distinto o se va a utilizar un equipo diferente. Además, aconsejó recordar a los clientes que los oradores no deben llevar auriculares conectados por Bluetooth. Esto se debe a que la conexión se corta más a menudo, hay mucho ruido de fondo y la voz no se capta todo lo bien que debería. En caso de que haya mucho ruido de fondo y no se oiga bien, la solución sería explicárselo a los oyentes, quitarse los cascos y hablar con los técnicos o el cliente. Es vital cuidar nuestra audición para hacer un buen trabajo. Finalmente, nos recordó que los turnos en remota deberían ser más cortos por salud auditiva.
Asimismo, ella sigue una serie de prácticas para cansar sus oídos lo menos posible. Nos explicaba que no escucha al compañero por los cascos para descansar más los oídos y que tampoco se aconseja escuchar por un solo casco, por lo que es mejor conectar un único altavoz.
Por su parte, Susana Rodríguez nos descubrió cómo funciona la versión beta de SmarTerp, una plataforma diseñada por, para y con intérpretes, algo que se nota desde la primera explicación. No hay nada como diseñar algo a sabiendas de lo que es útil y no que no, habiendo experimentado unas necesidades o dificultades y sabiendo cómo salvarlas.
Por ejemplo, SmarTerp incorpora muchas funcionalidades de las que carecen las plataformas de interpretación de remota más habituales. Esta herramienta usa el reconocimiento automático de voz para hacer una especie de transcripción del discurso. Ese texto pasa por la Inteligencia Artificial y nos puede ayudar a reducir la carga cognitiva con lo siguiente:
- Se traducen las cifras, números y porcentajes. Así, el famoso billion nos aparecerá como «mil millones» en español.
- También aparecen los nombres propios de personas y se traducen las denominaciones de instituciones, organizaciones, empresas o cargos laborales. Los nombres de los oradores habría que incorporarlos previamente y, por supuesto, dependemos del acento de quien los pronuncia, porque no deja de ser una máquina, pero es de gran ayuda para el intérprete.
- Terminología específica: se puede incorporar a la interfaz un glosario que hayamos creado previamente. Y no solo eso, el programa puede recurrir a glosarios en línea como IATE o a páginas como Wikipedia. SmarTerp permite visualizar rápidamente las diferentes opciones para un término gracias a un sistema de colores. Si proviene del glosario personal aparece con un punto verde; si aparece de un glosario conocido pero de internet, en amarillo; y si es de una página menos fiable, en rojo. Es el intérprete el que decide qué término se ajusta mejor a lo que está buscando.
Además de esto, también posee un chat para hablar con el compañero, pero también con el operador, quién puede acceder a los micros con facilidad y arreglar si se está silenciado por error.
Los intérpretes nos preocupamos mucho por mantener la confidencialidad y SmarTerp está del lado de los profesionales para mantener la privacidad. Toda la información está cifrada de extremo a extremo, por lo que permite garantizar la confidencialidad en todo momento.
El equipo de SmarTerp ha probado la plataforma con diferentes instituciones e universidades. El año que viene el proyecto pasa a la siguiente fase y desde ASATI colaboraremos en esta plataforma tan novedosa. ¡Seguiremos informando!